La tos es un mecanismo fisiológico de defensa de nuestro cuerpo, cuya finalidad es eliminar obstrucciones o sustancias extrañas de las vías respiratorias. El origen de la tos puede ser faríngeo (por irritación), en cuyo caso se caracteriza por ser seca y provoca dolor o picor de faringe, o bien puede deberse a la irritación de los bronquios, porque existe mucosidad que obstruye las vías respiratorias. Así, la tos es un síntoma frecuente que sirve para conseguir que las vías respiratorias queden libres para continuar su función fisiológica normal.
Tipos de tos:
- Tos seca no productiva: La tos improductiva y seca que dura menos de 15 días suele producirse por agentes externos (contaminación ambiental, etc.) o por infecciones virales.
- Tos productiva: La tos productiva puede originarse por una patología pulmonar: bronquitis o neumonía. La mayoría de los casos de quienes la padecen son puntuales, pero en ocasiones puede ser síntoma de una afección pulmonar grave.
- Tos iatrogénica: Neumopatía acompañada de tos de tipo medicamentoso, como por ejemplo: los tratamientos de psoriasis con PUVA, que causan tos seca acompañada de fiebre.
- Otros tipos de tos: La tos también puede estar asociada a patologías distintas de las otorrinolaringológicas: antecedente de una cardiopatía, asma, etc.
Tratamientos para la tos:
Actualmente, en el mercado se pueden encontrar un gran número de diferentes tipos de antitusígenos, los cuales se pueden dividir según el mecanismo de acción:
- Centrales: actúan deprimiendo el centro bulbar que controla el reflejo de la tos.
- Periféricos: ejercen una acción analgésica o anestésica sobre las terminaciones nerviosas bronquiales donde se inicia la tos.
La clasificación en función de estos criterios no es siempre fácil, puesto que el mecanismo de acción de muchos antitusígenos no está perfectamente definido. Por tanto, es importante que consultes con anterioridad a tu profesional sanitario de referencia antes de iniciar cualquier tratamiento antitusivo. Además, ¡recuerda que hay que respetar las dosis prescritas y que la administración debe hacerse con el recipiente o la cuchara que incluye el envase! ¡Si lo necesitas, te asesoramos! 🙂