Una vez extraída, debes saber que la puedes conservar en la nevera o bien congelarla en el congelador. Pero, ¿sabes hasta cuanto tiempo puede estar almacenada? Desde farmacia Sanchís te explicamos todo lo que debes saber para que se mantenga en perfecto estado.
Manos limpias para la manipulación de la leche
El primer paso es lavarte bien las manos y limpiar bien todos los recipientes que vayas a utilizar, estirilizándolos o limpiándolos bien con agua y jabón.
Una vez extraída, la leche puede conservarse hasta tres días en la nevera, siempre en los recipientes correctamente cerrados. No es conveniente dejarlos en la puerta de la nevera, ya que es la zona donde la temperatura varía más considerablemente.
Si la vas a congelar, debes hacerlo lo más pronto posible después de la extracción. Si lo decides a posteriori, debes saber que para congelarla debe haber estado almacenada siempre en la nevera y, como ya hemos comentado, nunca por un período superior a los tres días.
¿En qué recipientes congelo la leche?
Puedes usar los mismos recipientes que has usado para depositar la leche extraída, aunque te recomendamos que la congeles en pequeñas dosis, de entre 50 y 100 ml, así podrás ir descongelando en pequeñas cantidades y no desaprovecherás casi nada.
La leche congelada se puede conservar entre seis y doce meses, dependiendo del tipo de congelador. Anota la fecha en cada recipiente, así podrás ir rotando la leche y consumir la que lleva más tiempo en el congelador.
Para calentar la leche, puedes optar por hacerlo al clásico baño maría o colocando el recipiente debajo del grifo, con el agua tibia, e ir moviéndolo para ir calentando todas las partes por igual. Recuerda que se desaconseja calentar la leche materna en el microondas.
