Una actitud mental positiva marca la diferencia. Hay personas, que sin darse cuenta, se centran siempre en lo malo y eso hace que sin quererlo se autosaboteen. Una parte de la felicidad se consigue satisfaciendo las necesidades básicas, pero otra también muy importante está relacionada con la mente, la gestión de las emociones y el priorizar los pensamientos positivos.
Ser feliz también es un hábito. Tener una actitud positiva se puede aprender, mediante técnicas y ejercicios simples que pueden ayudarte a lograr lo que te propongas y a alcanzar tus metas. Así pues, este nuevo año puedes añadir a tu lista de propósitos, aquellos que mejoren tu salud psíquica, y por tanto, tu felicidad, como:
- Aumentar tu amor propio
- Rodearte de personas positivas
- Centrarte en aquello que puedes controlar
- Identificar todas las cosas buenas que hay en tu día a día
- Orientar tus pensamientos a objetivos concretos
- Ser agradecido
- Compartir tu generosidad
- Visualizar tu éxito
- Sonreír
El pensamiento positivo busca siempre el lado positivo incluso en las peores situaciones. Siempre es posible encontrar el lado bueno de las cosas, por mucho que el contexto en que vivimos pueda sobrepasarnos. Así pues, si quieres tener una actitud positiva, no dejes que la negatividad te atrape, trabaja cada día para conseguir objetivos claros y realistas y elige un entorno social que te ayude a ser mejor persona.
Además, los beneficios de una actitud positiva son muchísimos. Las personas positivas tienden a tener menores niveles de estrés, ya que se enfocan más en la solución que en los problemas, tienen el sistema inmune reforzado y menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, una mejor actitud ante ellos mismos (autoestima) y la vida, mejores relaciones interpersonales y bienestar en general, que se traduce en mayor felicidad.
Ahora que sabes todo lo que una actitud positiva puede aportar en tu vida es momento de ponerla en práctica. ¡Este año no olvides tu salud emocional y sé feliz!
“La actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia” – W. Churchill
