El sueño es un complejo proceso biológico indispensable para estar sano. Durante el sueño el cerebro pasa por cinco fases distintas y movimientos oculares rápidos. La respiración, el ritmo cardiaco y la temperatura corporal varían según la fase en que nos encontremos y según la fase que haya predominado más durante el sueño nos puede ayudar a sentirnos más descansados o con más energía al día siguiente. Pero además de todo esto, ¿por qué es importante dormir bien? Durante el sueño:
- Aprendemos información, formamos recuerdos, mejora la memoria y aumenta nuestra creatividad
- Descansa nuestro corazón y el sistema vascular
- Liberamos más hormonas de crecimiento, aumenta la masa muscular y se reparan células y tejidos
- Evitamos las enfermedades y ayudamos a mejorar el sistema inmunitario
Dependiendo de la edad, el sueño que necesitamos varía. Un recién nacido necesita dormir un mínimo de 16 horas al día, mientras que un niño en edad escolar debería dormir un mínimo de 10 y los adultos entre 7 y 8 horas diarias. No solo es importante la cantidad de horas que dormimos, también la calidad del sueño. Si tu sueño se interrumpe o se acorta con facilidad, debes consultar a un especialista.
Sabemos que dormir poco es perjudicial para la salud, pero ¿cuáles son sus efectos?
La privación del sueño puede hacernos sentir cansados, afectar nuestro rendimiento y la capacidad de pensar con claridad, reaccionar, formar recuerdos y el estado de ánimo. Es bien sabido que dormir poco causa irritabilidad, problemas con las relaciones (sobre todo en niños y adolescentes) y también depresión y ansiedad en casos más extremos. ¡La salud física también puede resentirse mucho! No dormir lo suficiente aumenta el riesgo de padecer presión alta, enfermedad del corazón, accidente cerebrovascular, enfermedad del riñón, obesidad y diabetes tipo 2.
Una vez llegados a este punto solo nos viene una pregunta a la cabeza: ¿Cómo puedo dormir mejor? Mejorar los hábitos de sueño no es difícil. Como todo, requiere constancia y dedicación.
- Asegúrate que tienes suficiente tiempo para dormir
- Vete a la cama y despiértate todos los días a la misma hora
- Evita la nicotina y la cafeína por la tarde y la noche
- Haz ejercicio con regularidad
- No bebas alcohol antes de acostarte
- Di no a las comidas pesadas por la noche
- No te excedas con las siestas
- Relájate antes de acostarte (lee, escucha música relajante, báñate…)
- Mantén tu dormitorio fresco
- Ordena tu zona de descanso y crea un ambiente de tranquilidad
- Deshazte de ruidos y luces azules (televisor, ordenador, móvil, tablet…)
- Obtén suficiente sol durante el día
- Si pasados 20 minutos no te has dormido, levántate y haz algo relajante
Si estos consejos no te funcionan podrías estar sufriendo algún trastorno del sueño, como el insomnio o apnea del sueño y deberías consultar a tu médico.