Las épocas del año en que nuestra salud se resiente más, son, sin duda, el verano y el mes de diciembre. Después de haber comenzado septiembre con buen pie, yendo al gimnasio o haciendo ejercicio desde casa y comiendo saludablemente, llega el mes de los turrones y los polvorones y parece que todo el esfuerzo se vaya a pique durante unas semanas para volver a empezar el día 1 de enero (o una vez han pasado los reyes) con la lista de propósitos de año nuevo, entre los que está el mismo propósito que unos meses antes: rutina de comer sano y hacer ejercicio. ¡Qué paradoja!
Los días de fiesta solo son cuatro pero todo el mes termina siendo una larga celebración con y de los excesos. Por ello, en este post te proponemos maneras simples y prácticas para que este año empieces el día 1 de enero sintiéndote renovado y con fuerzas para afrontar el esperado 2023.
Antes de empezar, recuerda que como en todo, es importante encontrar el equilibrio. La Navidad se puede disfrutar sin empacharse pero también saboreando todo lo que nos aportan estas fechas, ¡incluidos los dulces!
Planifica las comidas
Planificar las comidas de Navidad puede parecer una locura e incluso poco práctico, ya que siempre pueden salir planes de última hora. Aun así, es muy probable que haya días que te quedes en casa. Aprovéchalos para cuidar tu alimentación al máximo e incluso, compensar los excesos con platos digestivos y detox como ensaladas, verduras, zumos …
Sigue ejercitando el cuerpo
Probablemente no harás tanto ejercicio como quisieras durante estas fiestas, pero puedes encontrar alternativas sanas, divertidas y para disfrutar en familia que te pueden ayudar a evitar el sedentarismo. Salir a caminar, de excursión, en bici o patinar sobre hielo son opciones que seguro que alegrarán tus días de Navidad y lo harán más activo.
No te olvides de tu estado mental y emocional
Para que todo funcione a la perfección: mente y cuerpo deben estar conectados. ¿De qué servirá que cuides tu alimentación y hagas ejercicio si no ejercitas tu mente? Estas fiestas, más que nunca, las pasaremos en casa, y un magnífico compañero puede ser un buen libro, escuchar música, seguir aprendiendo idiomas, descubrir un nuevo hobbie, encontrar tiempo para meditar … ¡Todo queda en tus manos! ¡Feliz Navidad!
