Los labios tienen una piel especial y delicada. Tienen muy poca melanina, de forma que se queman con facilidad. Además, es una piel muy poco grasa, propensa a la deshidratación, y como es muy fina, no resiste bien a las agresiones externas como el frío, el viento y la humedad.
Consejos para cuidar de nuestros labios
- Todos nos tenemos que cuidar los labios, no es una cuestión de sexo ni de edad. Las personas con pieles sensibles suelen tener los labios más delicados.
- Hidrátalos con un bálsamo labial. Elige la presentación más cómoda para ti, es importante para garantizar una hidratación correcta.
- Protégelos del sol y también del calor, del frío, del aire, de la sequedad ambiental…
- Evita humedecértelos con la lengua, puesto que la saliva contiene sal y los reseca.
- No te los muerdas y, naturalmente, nunca estires las pieles secas.
- Si te maquillas los labios, recuerda que debes desmaquillarlos, al igual que haces con el rostro. Puedes usar el mismo producto que usas para los ojos.
¿Qué contiene un bálsamo labial?
- Humectantes: urea, glicerina, ácido hialurónico, ácido láctico o ácido glicólico. Evitan la deshidratación.
- Grasas como la manteca de cacao, que hidratan la piel de los labios.
- Aceites: de jojoba, coco y girasol, por ejemplo. Dan brillo, hidratan y protegen. Tienen que ser alimentarios, puesto que, a pesar de que es en pequeñas cantidades, se ingieren.
- Conservantes para las grasas, que tienen que ser de tipo alimentario.
- Algunos bálsamos están enriquecidos con vitaminas o extractos de plantas y tienen función calmando o regeneradora de la piel.
- La mayoría contienen un factor de protección solar. Elige el que necesites en función de tu piel y tu exposición al sol.
- Puedes optar por bálsamos labiales con color y con sabor, siempre que estén homologados.
Si no sabes qué protector labial, acércate a nuestra farmacia. Te aconsejaremos según tu tipo de piel, tu estilo de vida y tus preferencias según la aplicación del bálsamo labial. ¡Te esperamos!